

Pero casi todos ignoramos su origen. El banquete siempre ha estado presente en las culturas más importantes: desde los egipcios, babilonios, griegos y romanos, mayas, etc.


Servía para festejar alianzas y reconciliaciones, estrategias de negocios, etc.,
Había que convocar a los amigos y enemigos, a los poderosos y a los interesados, desarrollando todo un protocolo encaminado al fin último para el que se había convocado.
Unas veces se trata de banquete sacrificial (con sumisión de las víctimas ofrendadas a los dioses o de unas partes ofrendadas a las mismas); otras veces, el banquete funerario, dependiente de las ideas sobre la necesidad de una manutención de ultratumba para los difuntos.

En todas las culturas: el Bautizo, la Primera Comunión en la Civilización Cristiana o cualquier rito iniciático en otras Religiones.
A destacar el simbolismo del Banquete de Bodas en el que se siguen pautas marcadas por la tradición de cada lugar.

Una tradición que se sigue conservando y que hoy en día está al alcance de todos ya que al principio su convocatoria estaba reservada a los anfitriones más poderosos denominándose ágape a las reuniones más pequeñas y reservadas.