Perdonen que les moleste pero no he podido remediarlo…bueno
si podría remediarlo y les prometo que a partir de hoy lo voy a intentar con
todas mis ganas…con todo lo que yo pueda hacer… mi granito de arena.
Compartir con los demás
Reflexiono sobre el simple acto de estar comprando jamón de
bellota, en una charcutería, y haber conocido a Ahisa ( cuatro años) a
quien su tutora intenta dar la
alimentación que requiere una delicada enfermedad del aparato digestivo que
padece (de las carnes sólo puede tomar las consideradas blancas).
Me mira con sus ojos, paciente, mientras me atiende el
charcutero y su pariente escudriña el mostrador buscando el jamón de york más
barato. Pregunta si lo hay más económico y con las mismas cualidades.
La alimentación de Ahisa es cara y está basada en productos
que no pueden adquirir sus tutores. Las ayudas son escasas y llegan para poco.
Ahisa vino con su padre desde un país, no importa cual, con
papeles pero sin madre.
Su madre falleció en el parto.
El padre emigró con la esperanza de encontrar una solución
médica a la dolencia de su hija entre nosotros. A un país donde todos somos
ricos comparados con el suyo.
Pensaba en un futuro. En una posible calidad de vida, en sus
cuidados y quizás una educación más
libre para su hija.
Pero, como en los cuentos de Edmundo de Amicis, un accidente
le costó la vida y su sueño.
Hoy Ahisa está bajo la tutela de unos familiares que le dan
todo lo que tienen y más, mucho más…cariño.
De lo que tienen… poco, pues no tienen ni siquiera trabajo.
¡Qué les voy a contar!
Al mirar los ojos y la carita de Ahisa me dan ganas de cogerle de la mano y
acompañarle a construir su vida.
No he podido adelantarme al charcutero, que se ha comprometido
a proporcionar a Ahisa, por su cuenta, lo que necesite de jamón de york y pavo
sin sal bajos en grasas (se que lo cumplirá).
Mis reflejos han sido más lentos. Pero me ha hecho sentirme
orgulloso.
Orgulloso de la gente que dona alimentos y comparte lo que
tiene.
Cada uno lo que pueda
Reflexiono sobre cuánto es tan poco para nosotros y tanto
para algunos como Ahisa…
La necesidad de nuestros semejantes está ahí… cerca. No hace
falta irse lejos.
Empecemos por quienes tenemos a nuestro lado y llegaremos
muy lejos.
¡Que no haya nadie en el Mundo que pase hambre si podemos
remediarlo!
(Sólo la ciudad de Madrid tiene una necesidad diaria de más
de 80.000 ayudas para personas en el umbral de la pobreza. Muchos niños sólo
comen bien durante las jornadas de colegio. Por la noche no cenan).
DONEN ALIMENTOS Y AYUDA EN SUS CIUDADES Y PAISES
RETO A TODOS LOS BLOGGERS Y BLOGGERAS PARA CONSEGUIRLO
Marqués de Byran
Sección :
General